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Otro derby más


Mañana dirán los medios de borreguización que el Atleti lleva 14 años sin ganarle un derby al Madrid, razón no les faltará, los ha habido de todos los colores, con goleada para ganar la liga, por la mínima, con empate y robo descarado como aquel gol de Perea que anula Helguera o aquel otro en el que entre el propio Helguera y Raúl cometen dos infracciones antes de marcar (falta al portero y gol en orsay), el del empate de Huntelaar en orsay... y luego otros como el de hoy, partidos en el que el Trampas no hace nada para ganar y termina ganando, simplemente porque a los señoritos de rayas les falta aptitud y en el mejor de los casos sólo actitud. 


Salía el Atleti pensando que este sí podía ser el día, suplentes (algunos de postín, eso sí) en el campo, algún canterano, y la posibilidad de romper una dinámica negativa que pesa como una losa. Parecía que así iba a ser cuando en el minuto 3 Falcao metió el primero, el equipo había salido enchufado al choque, como gusta en este tipo de partidos. Pero según pasaban los minutos todo se enfriaba y las imprecisiones le ganaban la partida a las jugadas trenzadas. Para colmo de males apareció Juanfran, ¿cuánto tiempo hemos de aguantar a este muchacho? No se va de nadie en ataque, desespera en ese intento de amago eterno en el que parece que le están dando convulsiones, y en defensa deja tantos espacios que haría internacional al más patán de los interiores zurdos. Hoy, además de sus números habituales nos condenó desviando con el cuerpo una falta que no entrañaba ningún peligro, empate y a empezar de nuevo. 

Pero este equipo sufre mucho los golpes contra los rivales competitivos, de tal forma que no se apreció peligro para Diego López. Mientras tanto, el trencilla se encargó de arbitrar como gusta en el Trampas, pitando todo lo dudoso y obviando las faltas de los de blanco, de tal forma que pitó un orsay a Diego Costa cuando se quedaba solo frente a DL siendo jugada legal. Entretanto, Courtois se lucía ante Benzemá en una parada salvadora. Poco más en una primera parte para olvidar, partido de Tercera División. 

En la segunda parte más de lo mismo, muchas faltitas pitadas y poco juego, los de blanco perdiendo tiempo desde el minuto 1 con la complacencia de Pérez Lasa... y cuando todo apuntaba a que terminaría en tablas, llegó el contragolpe que nos costó el segundo gol (Di María), curiosamente por la banda de Juanfran. 

El Atleti ya no se volvió a levantar, más bien no le dejaron, a DC le pitan falta incluso cuando las recibe él y si protesta encima ve la amarilla. Qué osado fue al protestar que Nacho le había zancadilleado, cuando se aprecia en la en la tele claramente que fue su mugrienta pierna la que se tropezó contra el impoluto e inocente pie merengón. Que recibe Falcao y está solico, pues pitamos orsay y solucionado. De verdad, no hacen falta estos agravios arbitrales, si nosotros solos nos disparamos cual Froilán en el pie, sólo hay que ver la jugada en la que después de una combinación cojonuda en la frontal le llega a Gabi dentro del área y frente al portero... la pega es que la pegó con la pata de palo. 

En fin, lo que ya sabíamos, tiene mucho mérito la primera vuelta que realizaron estos futbolistas, sin Arda este equipo se convierte en vulgar y sólo cuando Koke y Diego Costa tienen el día mejora por ratos (aunque hoy Adrián estuvo bien, por llevar la contraria), y así aunque cuentes con un delantero centro maravilloso resulta tan inútil como tener un deportivo y no saber conducir. 

Estos partidos sirven para ver que lo vamos a pasar mal en la Champions como no se dediquen a reestructurar la plantilla en verano, hay muchos futbolistas que sobran y otros puestos que no sólo no tienen par sino que no existen en la plantilla. Por ejemplo, el lateral derecho. Sigo con mi cantinela, mejor cambiar a Falcao por tres jugadores de 20 millones que mantenerle en plantilla y dejar que los agujeros se ventilen al aire.

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Con el mono de trabajo

Desde que se volvió a Primera División hace una década una parte de la grada colchonera ha buscado el enfrentamiento directo (y verbal) con el Sevilla FC como si fueran un igual, un club de "nuestra liga". Fueron años en los que ellos consiguieron varios trofeos continentales mientras nosotros todavía no nos habíamos adaptado de nuevo a la élite, no voy a entrar en las razones que propiciaron tanto una cosa como la otra, el caso es que como en tantas otras cosas en la vida, todo vuelve a su ser... El Atlético de Madrid es ahora el que gana los títulos y el Sevilla el que nada en la mediocridad mal entendida, lo que pertenece por historia, de ahí que no me guste oír referencias en la grada hacia los palanganas cuando se le gana 5-0 al Granada, es ponerles en el mapa, es otorgarles una categoría que no les pertenece.

El Atlético de Madrid ganó ayer en el Pizjuán bajando a las alcantarillas futbolísticas, con las armas y el fútbol que gustan en Nervión, aguerrido dirán algunos, primitivo más bien, rozando lo antideportivo. Todo ello salpimentado por un arbitraje que sirvió para preparar el partido del próximo sábado, a poco que se movían los rojiblancos les pitaban falta, mientras que los de blanco casi contaban con barra libre de tarascadas. En esos partidos subterráneos se maneja a las mil maravillas Diego Costa, pero el problema es que llega a meterse tanto en el papel que también se olvida de lo meramente futbolístico... ayer no fue su día.

Tras una primera mitad horrible, con poco que rascar por ambos bandos se llegó al segundo tiempo. Cebolla, que había salido en el primer acto, apenas se había hecho notar como tantas otras veces en las que juega de inicio, lo de siempre, vaya... Entre tanta patada y golpe pareció que se lesionaba Koke, un susto importante que me hizo recordar la lesión de Tiago (también allí hace más de un mes y todavía no ha vuelto a jugar).

Cuando todo apuntaba a que se sacaría un punto y gracias, apareció la jugada afortunada de la noche con mano de Mario que se tragó el árbitro, Adrián gana línea de fondo, centra al segundo palo, remata RG cruzado y en el segundo palo desvía Falcao (gol similar al del Villamarín en la primera vuelta).

Con el Sevilla volcado buscando la igualada apareció Courtois con un paradón importantísimo para acercar aún más una Champions que se ha ido cocinando durante toda la temporada. Y los palos, que también juegan, pues una falta de Rakitic se estrelló contra el larguero cuando la grada cantaba el gol. No lo fue, ganó injustamente el Atleti que toca con las manos la tercera plaza y aleja al Sevilla de esa octava posición que puede (depende del Málaga) significar competición europea.

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Primavera en el Calderón

Tarde de sol y fútbol, entró la primavera en el Calderón y con ella volvió ese equipo que nos tenía acostumbrados hasta hace cuatro días a ser un rodillo en casa, probablemente algunos de vosotros digáis que el rival también contribuyó a ello, quizá no os falte razón, pero siempre hay que valorar la actitud del equipo que bien pudo haber salido a contemporizar y no fue así, rompiendo el partido desde el primer momento.

Necesitaba el Atlético romper la dinámica negativa en la que había entrado, sin ver apenas puerta en los últimos seis partidos. Como dijo aquél, el fútbol entra por la cabeza y sale por los pies, al equipo de Simeone le venía fallando la cabeza y ya aparecía la Real Sociedad en el horizonte con una racha de 13 jornadas sin perder (29 de 39 posibles), un error fatal hoy les colocaba a 8 puntos con el Sevilla, Madrid y Barcelona como próximos rivales de los rojiblancos, una exigencia innecesaria tras esa brillante primera vuelta. No fue así, se ganó el partido y el derecho a poder fallar en algún encuentro de esos sin tener a los donostiarras en la chepa. Hablando de los txurri urdin, será complicado que se bajen de esa cuarta plaza con la trayectoria irregular de Valencia y Málaga que, para colmo, se verán las caras en la próxima jornada pudiendo quedar eliminado definitivamente de la pelea uno de los dos.

En fin, el partido comenzó a decantarse muy rápidamente, a los cuatro minutos un saque de banda a 30 metros de la portería en corto a Koke, nadie le encima y éste lo aprovecha metiendo un centro al corazón del área que cabecea Diego Costa adelantándose al central y a un desafortunado Roberto que salía a por uvas. En un equipo que lucha por no bajar, obligado tras la victoria (y pujanza) del Depor, se notó muchísimo, no asimilaron bien el golpe. Es uno de estos equipos que no extraña su posición, pueden sumar puntos pero son malos de solemnidad, no les ayuda mucho tener un delantero como Aranda (rebotado de mil sitios) y un demagogo Nolito que no valía para el Barcelona, pero tampoco para un Granada... si a eso le sumas un centro del campo pobre y una defensa con más atletas que futbolistas, lo agitas y le pones la guinda de Alcaraz, apesta a Segunda salvo que algún buen samaritano se empeñe en hacerlo peor.

El Atleti, sin meter el turbo terminó de matar el partido en una contra que culminó Falcao en orsay, buena apertura de Ceporro a la carrera de Diego Costa, gana en velocidad a los defensas y la regala al segundo palo al colombiano, que sólo tuvo que empujarla. Si bien ese gol no debió subir al marcador, habría que aclarar que minutos antes había sido anulado otro a RG injustamente, pues en esa ocasión no existía fuera de juego. El navarro en su línea, apenas se notaba en la que debía ser su demarcación pero llegaba para meter ese gol que queda para las estadísticas.

Si con el 1-0 al Granada se le hacía el partido un puerto de montaña, el 2-0 era una etapa de montaña del Giro para un sprinter, un auténtico calvario a la espera de terminar el día. Cada vez que se acercaban a la meta de Courtois se topaban con ayudas en el centro del campo, fuese Gabi o Koke siempre desactivaban cualquier conato de peligro. Incluso Juanfran parecía mejorar levemente respecto a sus actuaciones pasadas, más metido en el partido y llegando a línea de fondo.

Pero fue en la segunda mitad cuando el equipo terminó de despegar, nada hacía presagiar que fuese a cambiar el guión, pero por si acaso Falcao quiso acabar con las esperanzas nazaríes de puntuar en el Calderón, una falta de Koke (otra vez) desde la izquierda puesta en el área pequeña le permitió al punta meter la bota lo justo para desviar al fondo de la portería. Mal inicio de nuevo para los visitantes.

A renglón seguido un balón robado llegó a banda del Cebolla que centró al segundo palo a la llegada de un RG que empalmó bien el disparo y que repelió igual de bien Roberto, el rechace lo volvió a enganchar el navarro estrellando la pelota en el poste. No tuvo fortuna. Sin embargo, su gol se cocinaba a fuego lento, tuvo que llegar al cuarto de hora de la segunda mitad aprovechando una falta lateral que de nuevo se encargaba Koke de colocar magistralmente en el área pequeña, allí aparecía RG para empujarla a la red. ¿Empanada defensiva? ¿Acierto local en la pizarra? ¿Mezcla? Lo que sí estaba claro era que el equipo al completo funcionaba a las mil maravillas.

El Cholo aprovechó la dinámica positiva para introducir a un depresivo Adrián por DC (¿por qué no termina los partidos nunca?) y al chaval Óliver, sin presión alguna. Un experimento salió bien, el otro mal. El muchacho jugó con desparpajo, demostrando que en sus botas hay mucho fútbol si le dejan mostrarlo, con pausa, visión y profundidad... por contra el asturiano no mostró muchas ganas de agradar, tan sólo se puede destacar la prolongación desde el pico del área hacia el desdoblamiento de Filipe que le sirvió al lateral para batir suavemente a un desafortunado Roberto. Gol para el lateral y cambio, debutando Insúa.

Habría que decir que el lateral charrúa promete como suplente, es uno de esos jugadores que vienen muy bien en una plantilla, un tipo que no ha hecho mucho ruido cuando ha sido suplente todo este tiempo y que además parece cumplir cuando sale, varias subidas con peligro y buenos centros medidos. Lástima que el partido no diese para más goles, Falcao buscó su tercer tanto pero con más corazón que cabeza, pues fueron disparos sin un peligro extremo.

El Atlético de Madrid suma 65 puntos a falta de 7 jornadas, 15 más que los que le pueden quitar la Champions (Valencia y Málaga) que como dije al principio jugarán la próxima jornada entre ellos, es decir, en cuestión de dos o tres jornadas se certificará matemáticamente. La tercera plaza es otra historia, habrá que ver con qué fuelle acaba la Real que deberá jugar también ante Valencia, Sevilla o Real Madrid.

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Preocupante

No se me ocurre otra palabra con la definir la situación del equipo, que la plantilla está más justa que el bañador de Falete, eso lo sabíamos desde el principio, que tenía mérito lo conseguido durante la primera vuelta con muy pocos puntos cedidos, precisamente por ello se alababa a Simeone y se soñaba incluso con aguantar en la segunda plaza ante la dejadez merengosa, pero esa tendencia se ha invertido como cabía prever, el Trampas nos ha adelantado en la clasificación en cuanto se ha puesto las pilas y nosotros, bueno nosotros nos hemos estancado más de lo que sería aconsejable si queremos mantener la tranquilidad que proporciona el colchón de puntos.

De los últimos 15 puntos, hemos conseguido 6, marcando tres goles y encajando tan sólo dos, vale que el día que perdimos (Real Sociedad) no debimos hacerlo, pero deja la sensación de que el equipo no ve puerta, tampoco encaja, y ello nos aboca irremisiblemente hacia un empate que sirve para juntar un granito más de arena al montón de la Champions, pero que sabe a poco en relación a la pujanza de los que vienen por detrás, principalmente Real Sociedad y Valencia. Quizá esté influido por el mal resultado (empatar en Getafe siempre lo es), 62 puntos a falta de 8 jornadas son muchos como para llegar a perder el tren de la Champions, pero tras la primera vuelta no me valía con llegar justo e incluso quedar cuarto, para qué mentir.

Al equipo le falta alma, Falcao hace meses que no está ni se le espera salvo quizá en las grandes citas donde pueda acaparar la atención mediática que tanto le gusta, mientras tanto colecciona fallos/pifias como la de hoy, en la que si hubiese estado medianamente inspirado podríamos haber ganado el partido y hablando de la mala imagen y buen resultado... A falta de Arda, Simeone puso a Adrián, otro que anda pensando en otras cosas desde que empezó el año, su bajón ya no sabemos si es porque el muchacho es en realidad así de irregular o porque hay factores externos que le han llevado a esta situación (rechazó la renovación/aumento salarial). Las peñas pedían a Óliver y el Cholo le dio media hora en la segunda parte, ¿qué pasó? Que demostró tener más fútbol en una uña del pie que el resto de suplentes (y algún titular) juntos, ¿por qué no le pone pues? Pregunten a Simeone, quizá les diga que para ponerle tiene que quitar a uno, a lo que le responderé que quite a dos si es necesario.

El partido fue soporífero desde el inicio, pudo cambiar todo si Falcao hubiese rematado en boca de gol un centro medido a la bota de DC, pero el colombiano no acertó a colocar el pie y la tiró fuera. Entretanto, Pedro León se lesionó (y van...) en una jugada que protestaron los getafenses por no haber echado el balón fuera Gabi, curiosa protesta cuando la jugada nace en un ataque del propio Getafe que obvia la lesión de su compañero y sólo se acuerda de reclamar cuando pierde el balón. El resto de primer tiempo se resume en un sonoro bostezo.

En la segunda parte llegó casi todo lo que hay que contar, el encuentro se convirtió en un correcalles en los primeros minutos con una ocasión de Falcao que paró Codina y otra de Diego Castro que desbarató Courtois, parecía que nos íbamos a entretener... pero volvió a bajar el ritmo del partido alarmantemente.

Simeone dio entrada a Óliver, pensando que tal y como estaba de espeso el partido podría brillar ante un rival que tampoco mordía... pero quitó a Koke, de los pocos que pueden dar luz al centro del campo, en vez de al peso muerto de Adrián. Para colmo de males, Mario veía la segunda amarilla tras una mano en el centro del campo, algo riguroso bajo mi punto de vista, esto obligaba a Gabi a ser el único escudero en el centro del campo, Cholo movía rápido el banquillo metiendo a Cebolla por Adrián (a día de hoy mejor el pundonor del uruguayo que la indolencia del asturiano) y a RG por DC, otro de los pocos que dan la cara por el equipo.

El Cebolla entonces realizó una jugada meritoria, se fue de tres rivales en un slalom para terminar disparando a la mierda, con perdón. Un buen resumen de lo que aporta el charrúa al ataque rojiblanco. Óliver se asoció con acierto, tiró paredes, apoyó a sus compañeros y llevó peligro a la meta de Codina, infinitamente más que algunos de sus compañeros...

El partido murió con la expulsión absurda de Godín, la primera la había visto por una falta en el borde del área que debió ser penalty (era dentro) pero que para mí se tira el delantero azulón, el caso es que el árbitro se confundió doblemente. Sabiendo que tenía amarilla, saltar con las manos por delante de la cara del rival invita al trencilla a que te muestre la segunda cartulina, y así fue... roja y a la calle, dejando al equipo con dos menos. La verdad, al inefable Godín le hace bueno Miranda, si de verdad son ciertas aquellas informaciones que decían de 20 millones del Chelsea por él, envuelto en un lacito.

Para el partido frente al Granada habrá que ganar, después llegan el Sevilla, Madrid y Barcelona, una derrota podría verse como dos pasos atrás antes de visitar rivales de entidad. Para ello deberemos recuperar a Tiago, curioso que este bajón haya coincidido con la lesión del portugués, y si se puede a un Arda básico en la construcción, en caso contrario mejor Óliver que RG, Adrián o Ceporro.

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Gris empate

El Atlético de Madrid empató ante el Valencia en una desapacible y fría noche que puso el colofón a una semana santa para olvidar en lo que a la metereología se refiere, los rojiblancos entraron tarde y mal al partido, tanto es así que los chés se adelantaron a los cuatro minutos merced a un barullo en el área que aprovechó Jonás. Muy pronto, pero realmente pudo ser antes con una jugada similar que Valdez no llegó a desviar en el balcón del área pequeña.
 
Menos mal que reaccionó rápido el equipo con una jugada de combinación que aprovechó para rematar Falcao al fondo de las mallas. Fue casi lo último que vimos potable en la primera mitad, salvo que me deje algo muy puntual, el resto fue un dominio visitante de cabo a rabo, llegábamos tarde a la presión, a las segundas jugadas y tampoco acertaban a salir con el balón al contragolpe, un suplicio para el aficionado colchonero. Para colmo, Turan se marchaba lesionado impunemente, dejando su puesto al inefable RG.
 
En la segunda parte mejoró el guión, los valencianistas se dedicaron a perder tiempo desde la ducha y pertrechándose en torno a la meta de Alves, esperando un latigazo a la contra que le valiese para llevarse los tres puntos. El Atleti lo intentaba, sin premio, la labor de DC no valía si no llegaban desde segunda línea para apoyar, pudo haber penalty en el área, pero no era el día para ello con un trencilla anticasero.
 
Una jornada menos, y una Champions que queda más cerca con los 61 puntos en el casillero, los perseguidores quedan a más de 4 partidos restando 9, será lo único rescatable en lo que a la liga se refiere, la tercera plaza.