Sufridos tres puntos
Llegaba al Calderón un Celta
de Vigo con menos puntos que juego, rozando un descenso que acongoja al más
valiente, con una asignatura pendiente, el gol. Los gallegos mueven la pelota
muy bien, rozan el notable en ese aspecto, con una pega fundamental, el fútbol
son goles y eso mismo separa los equipos grandes de los pequeños, los primeros
jugarán mejor o peor, pero sabes que te la van a clavar tarde o temprano, los
segundos se las ven putas para marcar.
Paco Herrera, su técnico,
decidió cambiar el esquema en su visita al Calderón, renunció a un punta para
fortalecer el centro del campo, donde se cocina el juego. La única referencia
ofensiva era Iago Aspas, un magnífico delantero con movilidad, por encontrarle
una similitud, un Adrián celtiña. Este cambio, por tonto que sea significa
algo, los rivales temen al Calderón y vienen aquí a intentar desactivarnos como
sea, eso y enganchar alguna contra que les permita sorprender.
Simeone, por contra, decidía
meter a Cisma en el once para sustituir la baja de Filipe y a Tiago por Mario,
este cambio creo que obedece a una cobertura del propio Cholo respecto a sus
pivotes. Me explico, tanto Gabi como Mario estaban apercibidos por amarillas y
una eventual amonestación a ambos dejaría al equipo en Mallorca en manos de
Tiago/Emre. Luego comprobaríamos que las bajas se acumularían poco a poco.
El partido se disputó en la
primera mitad sin portería, los celestes apenas inquietaban a la defensa
colchonera, mientras éstos sólo llegaban en pequeños fallos en la salida del
balón, siempre jugando y nunca rifando (de mérito para un equipo de zona baja).
Aun así pudo llegar el gol en un robo de Arda que filtra a DC, éste cede a Koke
que estrella el balón en el poste. También la tuvo el propio DC en un centro
lateral de Juanfran que pareció gol en directo.
Aun así al encuentro le
faltaba chispa, se nota muchísimo la baja de Filipe, Cisma hoy cumplió sin más,
intentando dar profundidad por banda, pero dando síntomas de que no vale para
un equipo serio. Entretanto, Turan vio la quinta amarilla por una mano tan
absurda como innecesaria, como muchas de sus tarjetas.
En la segunda mitad cambió el
guión, los gallegos salieron a presionar, viviéndose minutos de correcalles.
Incluso Herrera metía a Mario Bermejo, un punta, por un mediocentro, Alex López,
en un mensaje a sus jugadores de que se buscaban los tres puntos. Claro que el
Atlético de Madrid decidió entonces dar un giro de tuerca, Cebolla sería el
encargado de agitar el árbol para ver si caía algo, con Gabi fuera, Koke pasaba
al centro. Poco después , Adrián entraba por DC.
El Celta comenzaba a recular
y los ataques se empalmaban unos con otros, bien por banda por el centro, sin
embargo no había forma de percutir sobre la meta de Javi Varas, que vivía muy
tranquilo. Falcao estaba desaparecido. Entre ataque y ataque, Miranda cometió
dos flagrantes agresiones sobre Aspas que terminaron en una amarilla y gracias.
Dicho esto, volvamos a los ataques, Cebolla por izquierda, Juanfran (mucho
mejor hoy) por derecha, Turan y Koke por el medio, y no encontraban posición
para el disparo.
En mitad del infructuoso asedio,
Cisma dejó paso a Raúl García, cambio de varias posiciones con Cebolla al
lateral, Turan a una banda y RG detrás del punta. Sin tiempo para digerir la
sustitución, Adrián recoge un balón perdido en la frontal del área, arma el
disparo y coloca sutilmente la pelota en la escuadra. Golazo que recuerda al
mejor Adrián de la temporada pasada.
Sin embargo, a partir del gol
se empezó a sufrir, los gallegos comenzaron a tirar contras peligrosas que
acabaron con una expulsión absurda de Miranda por mano, una forma absurda de
bajarse del partido, que pudo costar bien cara. El Atleti ya había consumido
los tres cambios, pasando a cerrar con tres defensores de los cuales sólo uno
lo es en puridad, puesto que Juanfran y Cebolla son dos parches, más o menos
habituales, pero parches. Por esas cosas del fútbol, y por la falta de gol, el
Celta no supo aprovechar la coyuntura.
El partido se cerró con una
soberbia actuación de Turan poniendo candado a la pelota, no dejando que nadie
salvo Koke se acercase a ella... la última pega, fue la quinta amarilla de
Falcao al atropellar a un central buscando el remate en área pequeña.
Conclusión, tres puntos muy
importantes que nos permiten sumar 40 puntos (pleno en casa) y marcharnos de
vacaciones con los deberes hechos, ¿quién no lo hubiese firmado en agosto? La
única pega será el próximo partido en Mallorca, sin Turan, Falcao y Miranda (ni
Filipe). Veremos la versión B (casi C viendo iniciales) con Cata, Cebolla y
Cisma en el once, más un Adrián que hará de Diego Costa y éste de Falcao, o
Taruguín. Quién sabe.
Hasta entonces, tengan
ustedes unas felices vacaciones si disponen de ellas.