El decepcionante Atlético

Decepcionante por la imagen ofrecida, porque nunca dio sensación de tener un plan viable de éxito y al final, lo que dejas para que decida el azar se puede volver en tu contra. No hay peros, no hay excusas en “nos escamotearon un penalti”, ¡no! A otro perro con ese hueso, porque cuando te hacen más de 20 ocasiones claras de gol en 180 minutos no mereces pasar la eliminatoria, nunca. De hecho mereces que te metan 4 ó 5 golitos, y a pesar de todo estuvimos a un solo gol de los Cuartos de final, con un Leo Franco inspirado en ambos partidos. El resto… mejor ni comentar.

Abel trató de enfriar el partido sentando a Forlán en el banco, Sinama ocuparía la banda derecha y Maxi tendría su oportunidad en el que es “su sitio”, detrás del punta. Mucha contención en el medio que cortocircuitó el juego rojiblanco, fue una forma de consumir 55 minutos de absoluta intrascendencia colchonera, un teatro de lo absurdo. Sin embargo, salió el rubio y tampoco cambió mucho la obra, si acaso se tornó en un esperpento. El partido agonizó y con él las esperanzas de ver a nuestro equipo entre los 8 mejores de Europa, otra vez tendrá que ser. Ahora sólo queda centrarse en ganar al Villareal, no hay tiempo para lamentaciones. La directiva y la masa social sí deben hacer una reflexión de todo esto, aunque los primeros la última vez que lo intentaron se les recalentó el cerebro y decidieron que no volvería a ocurrir (lo de reflexionar).

Siguiendo la trayectoria musical de estos días, si después del derby la banda sonora pudo ser “Knocking on heaven’s door”, hoy se podría ambientar en el clásico tema de los Animals (hubo más versiones posteriormente), “The house of the rising sun” un tema de 1964 que narra la historia de un hombre (el atlético de turno) que perdió su vida, alcohólico y jugador, en aquella casa (el Atlético de hoy en día), “the house of rising sun”, un prostíbulo que fue la perdición de muchos. Dice también un par de veces “oh mother, tell your children, not to do what i have done. Spend your lives in sin and misery in the house of the rising sun”. Pero coño, ¡¡si es que no podemos, ya estamos atrapados de por vida!! A los niños estamos a tiempo de salvarles… pero no les acerquéis al blanco ese, ¡¡¡nooo!!!

En fin, habrá que tomárselo con humor, al que no conozca el tema se lo recomiendo, es un clásico del rock antiguo, no viene mal escuchar música de vez en cuando, no todo es fútbol… afortunadamente.